en el momento equivocado.

aprendí a volar sola y más lejos de lo que alguna vez imaginé. aprendí a soñar sin miedo y a arriesgarme sin temor. aprendí a tirarme al vacío sin importar cuanto duela la caída. también aprendí a ser yo misma sin importar las consecuencias y las catástrofes que mi personalidad puedan causar en el mundo. pero nada hubiera sido posible sin ti. es verdad que ya no te necesito como antes; ya no soy tan débil, ya no dependo tanto de la felicidad de otro. porque, entre otras cosas, aprendí a ser libre e independiente. y sobre todas las cosas, aprendí a aceptar mi destino y a vivir mi vida como si fuera lo más perfecto que le puede pasar a un ser humano. y sin embargo, ni hoy ni mañana ni en mil años voy a poder desprenderme de ti. porque te amo demasiado como para considerarte una simple ayuda, o un efímero milagro que sacudió mi universo. eres mucho más que eso. siempre serás mi Dios, siempre serás el rincón de mí que me mantiene intacta y lúcida. y si llego lejos en la vida, es por que tu fuiste, eres y serás el principio de ella.